Vía Alejandro Tortolini, en el grupo CREAR de Facebook, llego a este artículo: "¿Nativos digitales? Tal vez no tanto como se podría pensar" que transcribo a continuación:
La última generación, es decir, luego de los Baby Boomers, Generación X, Generación Y, es… bueno, todavía se está buscando un nombre. Pero está dentro de iGeneración, Gen Wii, Net Gen y Nativos Digitales.
Nativos Digitales trae a la mente a adolescentes conectados a iPods y teléfonos inteligentes, moviéndose entre tabletas y PCs de forma continua y, a veces, simultanea. Parece sentido común que estos chicos no necesiten manuales, se conectan al último dispositivo o programa de software y despegan como si anduvieran en bicicleta. O no?
El término ‘nativo digital’ fue acuñado en el 2001 por Marc Prensky, quien dividió a la población entre aquellos que nacieron en medio de tecnologías digitales y aquellos nacidos antes de 1980 que no lo hicieron: los ‘inmigrantes’. Anunció que los “estudiantes de hoy ya no son las personas para las cuales nuestro sistema educacional fue diseñado para enseñar” y su exposición a estas tecnologías significaba que tenían nuevos estilos de aprendizaje y capacidades cognitivas.
Pero estudios universitarios revelaron otra realidad, como el estudio de Glasgow Caledonian University que demostró que no había una base empírica para las declaraciones de Prensky, ninguna evidencia de que la gente joven estuviera adoptando estilos de aprendizaje radicalmente diferentes.
Si bien no se puede negar que exista una generación que puede manejar tabletas ‘touchscreen’, usar teléfonos digitales con un solo botón y navegar aplicaciones móviles con facilidad, esto no se puede equiparar a las habilidades necesarias para preparar un CV, evitar riesgos tecnológicos o utilizar Internet efectivamente para buscar un trabajo. Las encuestas dicen que uno de cada 10 jóvenes sin empleo en Gran Bretaña no puede enviar su currículo en línea.
Al mismo tiempo, otros estudios han revelado que las personas asumen que tienen más habilidades de las que realmente poseen. Un estudio en los Países Bajos reveló que los trabajadores en ese país pasaban aproximadamente 8% de su día resolviendo problemas tecnológicos. Y la sorpresa es que tanto empleados como supervisores desconocían que había un problema.
Por lo cual se concluye que probablemente seamos menos competentes de lo que creemos que somos y definitivamente no tan competentes como podríamos ser.
Puede acceder al texto completo de este debate y dejar sus comentarios en la web de ECDL Foundation.
En relación con nuestro rol docente en cuanto a transmitir las habilidades a las que refiere el artículo, agradezco el aporte de Quique Quagliano: "Yendo a una idea menos operativa, menos pragmática de la cuestión (porque no todo es aprender a manejar aparatos), me atrevería a agregar, para que puedan adquirir los elementos conceptuales que les permitan desarrollar competencias para la utilización de desarrollos de la técnica, actuales y futuros. El aprender a aprender también aplica en este caso".
Y continúa: "Tengo publicada una frase de Eco que habla de eso: Almacenar nueva información, cuando se tiene buena memoria, es algo de lo que todo el mundo es capaz. Pero decidir qué es lo que vale la pena recordar y qué no es un arte sutil. Esa es la diferencia entre los que han cursado estudios regularmente (aunque sea mal) y los autodidactas (aunque sean geniales). El problema dramático es que por cierto a veces ni siquiera el profesor sabe enseñar el arte de la selección, al menos no en cada capítulo del saber. Pero por lo menos sabe que debería saberlo, y si no sabe dar instrucciones precisas sobre cómo seleccionar, por lo menos puede ofrecerse como ejemplo, mostrando a alguien que se esfuerza por comparar y juzgar cada vez todo aquello que Internet pone a su disposición. Y también puede poner cotidianamente en escena el intento de reorganizar sistemáticamente lo que Internet le transmite en orden alfabético, diciendo que existen Tamerlán y monocotiledóneas pero no la relación sistemática entre estas dos nociones."
Remarco, entonces, lo que me parece significativo en nuestras prácticas, en relación con el mito de los nativos digitales, necesitan que estemos a su lado como ejemplo, esforzándonos por comparar y juzgar, cada vez, como asimismo, intentando reorganizar sistemáticamente aquello que encontramos en Internet.
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