Estoy cursando el MOOCArtes y Tecnologías para Educar, de Ibertic, dirigido por Andrea Giráldez. Espléndida oportunidad para aprender y conectarse con el arte digital y, como la mayoría de las veces sucede, (re)encontrarse con compañeros talentosos. En el segundo módulo transitamos ¿De qué hablamos cuando hablamos de artes y tecnologías?
Comparto la actividad de este módulo: seleccioné Nube Magritte, obra de web-art desarrollada por el artista Ignacio Guerra (nacido en Buenos Aires, en 1988. Licenciado en Artes Electrónicas. Docente e investigador en la Universidad Nacional de Tres de Febrero UNTREF).
Nube Magritte es un vínculo, más o menos mediato, entre los visitantes de la página web. Éstos, al revelar su ubicación geográfica, atraen hacia ellos la nube, que se entrega así a un andar errante sobre el mapa, desde la posición de un usuario hacia la de otro. De manera que su ubicación en todo momento es el resultado de una disputa entre aquellos que la invocan. Existe una suerte de memoria en su posición cambiante; síntesis de las huellas que dejan los usuarios a su paso.
La experiencia se reduce finalmente a la mera contemplación de su recorrido, la observación del desplazamiento ligero por aquel paisaje. Pero no hay que olvidar aquello que indica el sentido común: ponerse en el trayecto de una piedra lanzada al aire supone una locura. La nube que pretende rigidez, abandona su carácter vaporoso y se torna sólida. Entonces podría caer. Nuevamente Cortázar nos da la clave con su manera sencillísima de destruir una ciudad: "Se espera, escondido en el pasto, a que una gran nube de la especie cúmulo se sitúe sobre la ciudad aborrecida. Se dispara entonces la flecha petrificadora, la nube se convierte en mármol, y el resto no merece comentario."